La demanda alimentaria actual, sumado a los cambiantes modelos climáticos imperantes actualmente (debido al proceso de calentamiento global), imponen importantes desafíos al sector agrícola. El cuál se ve en la necesidad de mantener o mejorar su productividad manteniendo o, en algunos casos, minimizando el uso de recursos, tanto hídricos como económicos. El uso de las nuevas tecnologías de captura y procesamiento de datos, permite que los agricultores puedan realizar su trabajo de una manera más inteligente y eficiente. La necesidad de optimizaciones y mejoras en los procesos, pasa por la captación de parámetros relevantes directamente desde el terreno, en lo que se denomina la siembra de sensores.
Una de las principales barreras de entrada, para la implementación de sensores en terreno, es la forma en la cual se pueden obtener y rescatar los datos. Dadas las características específicas del agro; reducido o nulo acceso a redes de telefonía celular, puntos de obtención de energía eléctrica lejanos o inexistentes, difícil acceso y distancia desde centros de datos.
Otra de las grandes problemáticas para la introducción de la Agricultura inteligente en el Agro, es la complejidad de la interpretación de los datos entregados por los sensores. Si bien, en muchos casos, se tiene el dato instantáneo e histórico (por ejemplo, de humedad relativa y temperatura), pero no hay conocimientos y tiempo para realizar análisis adecuados y, así, generar análisis predictivo que redunde en recomendaciones de acción o labores de mitigación y/o optimización.
En las actuales condiciones de déficit hídrico y de cambios en los patrones climáticos, urge la necesidad de optimizar los procesos de riego y de poder prever la aparición de enfermedades y condiciones ambientales adversas a los cultivos, para conseguir lo anterior, se requiere del “conocimiento” de lo que está pasando en el punto de cultivo. Este conocimiento se obtiene a través del uso de sensores o de procedimientos de observación, que permiten obtener un “valor” de la variable medida.